el dolor que arrasa tu vida...
Mañana fría. Su cara blanquecina recabó en mí… y se disperso hablando de su amigo. De ese amigo con el que construyó un sueño… con el que recorría las vidas que iban engullendo. Y salió corriendo, sin fuerzas, sin aliento…hacia su despedida, hacia su última carrera…hacia su último beso…su último abrazo. Y conecté con el dolor de la pérdida de un amigo, de esa alma que te acompaña en la vida, de la mano que te agarra para que no cometas una torpeza, de los ojos que te paralizan, de la boca que te apoya…Y lo vi correr por la montaña gritando y llorando de dolor, con una sola pregunta ¿Por qué?...una pregunta que no tiene respuesta…que se pega a tu piel…a tus entrañas… y que nunca podremos darle nada para calmarla. Ese dolor nunca dejará de estar. Y tendremos que aprender a convivir...