carcoma

Playa, sol, coche, charla, mas charla… el día previo a la competición se me antoja perfecto. Y en meditación interna me digo: ¿Es necesario la competición?, ¿Es necesario estar subyugada a la competición? Y ¿que necesidad tiene el ser humano de autoconvencerse que la competición es lo que te aporta forma, densidad? La rutina del trabajo es como la carcoma de los maderos viejos, va comiéndote, destruyéndote por dentro hasta que te quedas hueca, vacía… Hay productos para parar su trabajo. Estoy buscándolos.