Los museos del todo “a 100” chinos

¿Alguien ha entrado en alguna tienda de chinos sin la intención de comprar? Imposible. Estas tiendas tienen una extraña combinación. Son horrendas y deseables en la misma medida.
Pasas primero por la galería de la exposiciones temporales; en estas fechas la de motivos navideños, bolas desiguales, abetos blancos, rojos y algún verde, espumillones excéntricos…dejando la cantinela de algún villancico, te sumerges en la vajilla de casa, a la lado la galería del plástico junto a papelería… y el olor a lejía te conduce hasta la última galería; la de la limpieza. Y ellos, los vigilantes orientales mirando fijamente para que no toques ninguna “obra de arte”.
Ayer casi salgo con una panera de bimbre, convencida que entre tanto horror barato esa panera no podía seguir ahí por mucho tiempo.Pero no tuve el valor de salvarla.

Pensé que el chico noruego que intentaba saber donde estaban las escobas tenía cara de buen salvador…así que, se lo deje en sus manos”.

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