Entradas

Mostrando entradas de junio, 2008

relatar al relatador

Presentación de un libro. La hora exacta. Sillas que esperan. Libros que nos observan. Saludos al autor, con aires de novel tinerfeño. Memorias de una vida que transcurre entre el asma, columnas periodísticas, cromos de toreros, necesidad de ser querido… Aún lo veo, ahí, en su casa isleña recibiendo a sus amigos, a eso amigos que quiere que vengan a quererlo, a jugar con él a los cromos. Dispuestos a todo esto hemos llegado los presentes, en esta tarde sabor a fútbol patrio, color mostaza. Observo al autor. Ligero. Con una fragilidad escondida entre tejanos y camiseta grisácea, pelo blanco resaltado por un moreno que agudiza esos ojos azul extraño, azul cristal, azul hipnotizador. Me inquietan el no-color de esos ojos; medio isleños medio peninsulares. Portones de entrada o de salida, según te posiciones… “Muchas veces me pediste que te contara esos años” de Juan Cruz

Cábalas orgánicas

Imagen
Una niña llora en mi calle, con las ventanas abiertas el llanto entra de lleno en mi estancia e interrumpe mi desayuno. Es curioso como mi pensamiento no es pensar:”pobre niña, que le pasará ya por la mañana”; sino: Podría callarse! Oh! que lloro mas molesto… Y he sentido que el instinto de madre si alguna vez estuvo no dejo huella; y si por alguna razón no ha pasado, pronostico que nunca pasara porque creo que no soy buena anfitriona. Y una se siente extraña; hay un diálogo interno incómodo. Soy mujer así que tengo una obligación biológica: ser madre. Pero mi mente no atiende a esa orden social. Difícil de mezclar. Difícil de digerir. Difícil de explicar, sobre todo a una misma...

lágrima

Ayer recibía un mensaje de una gran amiga. Decía: “No tengo ganas de hablar, no he desaparecido pero el dolor que estoy viviendo es tan grande que me es imposible pronunciar un solo sonido”. Es el dolor de la enfermedad de otra amiga; una amiga joven que se desmenuza con un cáncer, que se apaga con una herida. Una amiga que eligió ser monja. El dolor sale de ella y se distribuye por todos los campos contiguos y hay que recogerlo, abrirle la puerta y acunarlo. Es lo único que podemos realizar; bailar la danza de la enfermedad con ella. Por el oscuro dolor de la enfermedad. Por los brazos que extiende; para recogerlos y acariciarlos. Ella se llama Pilar, y uno de los brazos que la acogen Susana.

a una “Sophie Calle”

Imagen
Hermosa, ligera, feliz, suave, con tonos de renacimiento, piel ligeramente tostada, larga, con fuerza, con energía, con Bici ; que le lleva, que le trae, que le arremete, que le indica, que le acerca, que le distancia, que le ayuda, que le quiere… Siempre imaginé un romance entre ellas… Bici espera siempre a que le venga a buscar, espera en la calle sin decir nada, sin protestar porque sabe que ella aparecerá siempre para desatarla y liberarla por unos minutos. Y juntas vivirán, cruzarán, charlarán, se expandirán por una ciudad que es suave; ahora mas que nunca. Ella es una de esas mujeres que firmó con un punto y aparte. Ahora tiene piel nueva, alma de color, calavera reciente, bellaza sin discusión… está soberbia y Bici lo sabe.

Acción!!!!

Mirando un escaparate de maniquíes-mujer adornados con mini-bikinis sorprendo a dos hombres susurrándose frases a cerca de las curvas, del culo o de los pechos… ¡Es de plástico! – pienso. ¿Piropos a un maniquí? Los miro y me dan pena o, no. En realidad me parece lo más cómico que he vivido en todo el día. A Mariano Ozores se le hubieran abierto los ojos como platos; y hubiese gritado: “ Acción "!!!. ¿Qué hace que la gente hable con un escaparate? ¿Con un maniquí? ¿Qué hace que nos comuniquemos entre nosotros a través de la red? ¿A través del móvil? Será el anonimato. Nos encanta ser otros. Y la verdad, me parece una opción divertida. Ya lo dijeron los dramaturgos del barroco: “La vida es un teatro”

Mujeres y, sus puntos y aparte…

Imagen
Ayer la veía en una mesa de cuatro. Comiendo ensalada, queso, jamón y me enganché a su manera de saborear. Equilibrada, delicada, refinada, ahora un poco de ensalada con queso cremoso, ahora un sorbo de vino rosado, espléndido para una comida ligera con calor; extranjera madura, pelo corto y retirado, envuelta en tonos azules; supuse que era Magi una mujer con clase del norte de Londres. Ha venido con su marido y una pareja de amigos, que no soporta. Habla, se atusa el pelo, se pone las gafas de sol, sonríe, se balancea hacia atrás mientras sorbe un bouquet de vino, se limpia los labios circulados por arrugas. Posa la mano en el brazo de su marido y le distrae su mirada en otra mesa. “La otra mesa”. A mi me acompaña un blanco de “Castellroig”, dos mujeres y dos consortes, risas, la entrevista de Bibiana Aído en El País con tacones rojos, relatos, llamada desde La Palma, fines, principios, círculos cerrados…Una mañana de puntos y aparte.

calzoncillos

Ha puesto la colada. Y entre mis bragas descubro dos calzoncillos, una camiseta blanca-hombre… y me quedo mirando mi tendedor… desvirtuado por el hombre, mis bragas parecen no estar cómodas, los calcetines miran de reojo la camiseta. Susurran: “pero ¿de quien es esto? Ella no lleva estas camisetas y mira huele; ummm!! Extraño.. los tangas parecen frágiles a lado de los dos calzoncillos. Recojo las pinzas y el badil. Aún de lejos las oigo susurrar; las tangas, los coulotte, los sujetadores… Las tendré que recoger pronto, percibo que esta noche la ropa está inusualmente desordenada.

"Antes de que el Diablo sepa que has muerto"

Imagen
Todas las familias tienen secretos. Los hijos mienten, los padres no quieren saber. Viven todos ajenos a las vidas de los demás. Y la vida va tejiendo una red cada vez más dura, más extensa entre ellos y cuando se dan cuenta son unos desconocidos. Y llegado a este punto maquinan cosas que uno no puede imaginar. Gritos, desprecios, envidias, robos, asesinatos. Produciéndote una angustia que te espanta, que te marea. Una realidad de una parte de la sociedad que Sidney Lumet ha plasmado magistralmente en su última película. Frío, calculador, escalofriante relato de la incomunicación de una familia. La miseria de sus vidas llenas de penurias, de esquinas infranqueables,de recovecos sucios y oscuros. Saliendo del cine me tiembla la mano mientras me enciendo un cigarrillo, respiro entrecortado. Y en mi cabeza, todavía, rebota la rabia de un padre, la mediocridad de los hijos, lo absurdo de la trama. El título proviene de un dicho irlandés que dice: "Ojala puedas pasar media hora en el

Estrategias para venideros…

Imagen
Ir y venir. La ciudad en la que nací la abandoné o ella me escupió; en realidad nunca me he parado a analizar quien no quiere a quien. En estos días pensé que alguna vez deberé volver, digo deberé porque no se si lo haré por propia elección. Intuyo que ella me reclamará, como una madre posesiva; que deja a su hija que vaya, que descubra y a una cierta edad le manda que regrese. Pero mientras tanto deambularé por el mundo y engulliré toda la “comida” que pueda. Me visto en rojo y tropiezo con los niños que van a la escuela de mi calle. Mochila, sueño, legañas, bocadillo a medio hacer, paso lento y mirada perdida… Me despido de mi amigo tinerfeño que estos días es como un niño más de mi calle; completamente inmerso en mi mundo. Lo sonrío. Esta noche a petición de ambos nos sumergiremos en “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu.