Entradas

Mostrando entradas de 2008

¿mal de muchos consuelo de tontos?

El aire que viene no es bueno dicen los economistas. Y antes de enfriarse las empresas ya están cerrando las ventanas. Y a parte de cerrar, descargan” bultos” que “según” ellos no son buenos para mantener el calor que hace falta en la empresa. La crisis es cierta, pero podemos preguntarnos si los directivos se están aprovechando de la oleada de frío. Siempre me cuestiono como es una persona que tiene que retirar esos “bultos” de su empresa; qué debe beber, qué debe soñar, cómo debe vivir, cómo debe mirar… y a mi me da escalofrío.¿Le dará “morbo” retirar esos bultos, le dará poder?… Que triste tener que ser el porteador.

la masa ahoga

Imagen
Tres asientos libres en el vagón de metro de la línea amarilla (siempre me dirijo a ellas por los colores evitando los números, se me antoja más personal). Mañana medio fría, medio chispeante… me coloco en uno de los asientos y frente a mi otros tres; los extremos ocupados: una gorra terminada en unos inmensos auriculares; y un profesor de universidad que sostiene una pipa adormecida. En mi diagonal derecha cuatro asientos; los extremos opuestos ocupados. Observo que el ser humano no gusta de establecer contacto físico con desconocidos, si puede elegir siempre pondrá un asiento entre el antiguo habitante y él. Caminamos en una masa que no se junta, que no se toca, que no se quiere, que se repele…que mira en un continuo discurso interior de desprecio: “¡Que rabia pertenecer a la masa!” “Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo”, como diría Ortega y Gasset al comienzo del ensayo “La rebelión de las masas”. La masa refuerza la neutralidad y te despoja de las aristas, eso hace que

yes we can?

EE. UU se ha metido en nuestros cuerpos, ¿No sienten a Obama más presidente que el nuestro propio? ¿No sienten incluso que han pasado a ser negros?, ¿que tienen los mismos deseos que ellos (los negros)? ¿No sienten incluso que han luchado por la esclavitud, que están cansados de pedir un lugar en el mundo? Si, si… y de repente tienen la necesidad de cantar Gospel desesperadamente por la noche. ¿Qué tiene Obama? ¿Que nos ha dado Obama? Y en contrapartida: ¿Qué nos falta? ¿Qué necesitamos? ¿Qué buscamos? Nos hemos untado de America y de Color Negro y, hemos gritado con fuerza: “YES WE CAN” Pero si esta mañana nos acercamos al espejo y nos miramos fijamente a los ojos. ¿Qué descubrimos?

instantáneas

Imagen
Dos instantáneas me he traído a casa esta noche. Compraba en un supermercado mi cena (es algo que a mi me fascina, salir de trabajar y meterme en el super, dejarme llevar por el olfato del día. Hoy era ingredientes para una ensalada verde y bonito en aceite virgen extra) Fila para pagar. Cajera. Aquí la instantánea uno: en su ficha “Marga”, rubia con las puntas hacia arriba tipo Hair Spray, sus ojos enmarcados con perfecto eyeliner negro, grueso, desafiante, rumbo a la sien; piel textura Luis XVI, muñeca derecha rasgada por un tatuaje; voz suave, baja, susurrante: once con ocho. Marcho hacia casa, callejeo mientras pienso en un REGALO que me dieron ayer, levanto la vista. Segunda instantánea: vespa blanca, paquistaní enfundado en un impecable traje negro, su cuerpo recostado en el asiento de piel marrón, conversación a través de un Nokia y persecución del movimiento de mis pechos al pasar. Las he guardado en mi álbum junto con el REGALO que me dieron ayer.

la lluvia y su rastro

Imagen
Hoy me levanté con su nombre en la cabeza, en el cuerpo, en la piel, en la carne. Hoy me levanté y mire el móvil para saber cuando había sido la última vez que me había llamado. Hoy me levanté y sentí su cuerpo cerca del mío, sentí que me penetraba; a mi no me importaba. El sofá de mi casa me llevó al pasado y pensé: hoy no estaría mal que él se acercara. Yo me acerque un instante al recuerdo, a la posibilidad de que hoy la sensación me rasgara, aun siendo perjudicial para mi salud. Tuve el temor de que las horas y la lluvia me trajeran el deseo no-deseado. Y… Uf! La vida! El llamó. Silencio. No quería, pese a mi cuerpo, volver al pasado. Los días de lluvia tienen una contradicción; al mismo tiempo que limpian arrastran consigo toda clase de basuras.

cruces

Marta estaba esperando el tren que venía de Martorell, era el tercero. Y volvía a salir de los vagones la gente afinada, la gente ansiosa, la gente de mañana, la gente de traje, la de maletín, la de yeso, la de brillo en los labios, la de carpeta, la de nota apuntada de mano extraña, la de novedad… todos volvían a desfilar ante sus ojos… pero volvía a faltar la de la carta. Su cara volvió a ensombrecerse. Esperará al siguiente, para ella el último. Termino mi te y me acomodo en el tren que va a Martorell. Marta y yo nos miramos durante unas décimas de segundo. “No podré encontrarlo Marta, no podré” “Yo voy a ser encontrada, seré la de la carta contraria”

sensaciones...

Hay sensaciones que se pegan al cuerpo como si fueran lodo, que se resisten a abandonar la piel; vamos, como si fueran dueñas de ella. Un buen día se instalan y ahí perduran hasta que una arremete contra ellas y las borra. Son leves pero de gran intensidad, toman puesto por la mañana y a lo largo del día van dándote toques en el hombro: “ Sss, eh estoy aquí!” Las sensaciones resultan molestas, incómodas, turbias, extrañas… Su procedencia evita explicaciones. Y a menudo no comprendo la no comunicación. ¿Es tan difícil exponer lo que uno siente? ¿Sea la sensación que sea?

Gris "Momo"

Frío al madrugar, soledad al caminar, calma de la tormenta que se esta fraguando en los sótanos de la humanidad. Y una pensando donde encontrar 100 gr. de amor, va caro últimamente en el mercado, la crisis también lo ha contaminado. Hay que ir a los mercados de estraperlo (una palabra que utilizaba mi abuelo y a mi personalmente me vuelve loca, me fascina) para encontrar algún gramo del bueno. Mientras, la humanidad que emana calor físico, se me antoja áspera y deshumanizada. Y siento que no tengo ningún hueco donde refugiarme, donde encontrar alivio. Iré a sobornar al amor…

precisamente no quiero días como hoy...

Imagen
Cuando una necesita cariño, puede cometer varios errores. Volver a agarrarse al pasado y saborearlo como si el tiempo no hubiera pasado, como si le tendiera una red hilvanada con grueso olvido. Retroceder en el tiempo y regresar a la música que os unió. Recuperar el encanto (uno por otra parte), los otros ni se saben ni se les esperan. Disponer sus fotos delante y ver la parte perfecta de ellas. Hay una sutil línea que a mi me sorprende, me asombra; una línea que en dos instantes contiguos el pasado toma formas diferentes. Ayer todo era amargo, árido, con sabor ácido y hoy (justo hoy) el pasado se convierte en dulce recuerdo, en suave retorno, con sabor ligero. Hoy el pasado me llego anestesiado. Y como no duele puedo cometer un error y hacerme mas daño. Espero que se vaya el efecto de la anestesia.

breve licencia...

Muero, cada mañana muero un poquito. Cada mañana abandono una parte de mi vida, lo malo es que no se donde va a parar, quien puede saborearla. Lo bueno que me desprendo, que la dejo escapar. Lo malo que no se que parte abandono, no se si es una carga pesada o por el contrario es la ligera. Cada tarde me desgarro, me desgarro por dentro. La fachada se resiente. Y aquí comienza un declive sin parada hacia la noche, hacia el desplome de todo un día que no se si fue bueno o malo. No lo se. Tal vez no haya aprendido a discernir.

ferreterías

Imagen
Esta mañana entré a la ferretería de mi barrio. Cuando estaba dentro me detuve a mirar: “Había dos hombres que buscaban una cerraja, otro que estaba haciendo la copia de una llave, un obrero que venía por maseta, un jubilado que necesitaba unos tornillos para un cajón y YO, que quería una escalera de cinco peldaños”. Y sentí que estaba usurpando algo, que no estaba en el sitio correcto; como cuando una entra en un club londinense y todos giran la cabeza mientras levantan las cejas diciendo: “perdone señorita este es un club privado masculino”. Uy perdonen! Aun con esta molestia yo esperé con dignidad, expresando con mi cuerpo: “si es mi lugar; no, no me equivocado… mi marido no existe por eso bajo yo” El dependiente me atendió con amabilidad pero, era la amabilidad que se le da a un ignorante. Protector y con tonos paternales saco varias escaleras… en otro caso no se si hubiera aguantado tanto, ya saben: “¡Son hombre de ferretería!” Salí con mi escalera. Y con la extraña sensación de h

ensoñaciones…

Imagen
Lastima. Lastima porque todo era un sueño, un sueño consciente pero un sueño. Yo tengo ensoñaciones de sábado tarde o de domingo mañana… Este fin de semana ocupé buena parte de la tarde del sábado en meterme por la puerta pequeña de Alicia en el país de las maravillas y recrear mi tarde de sábado (no la idílica) sino la de ese día de este septiembre. Flotaba entre la realidad y la invención. Playa, sol, agua… y África –mi hija pequeña- morenita, dicharachera, lista, tierna, la belleza infantil; pelo moreno levemente rizado; yo la cargaba en mi cadera derecha; las dos nos disponíamos entre diálogos entrecortados por las calles del viejo gótico. Llaman al móvil, su padre… charla infantil y madura. – Vamos a por papa- quieres bella? –Vafos…. La quería, la amaba…como a su padre. La tarde oscureció. El sueño se desvaneció. El padre no apareció y África se escondió hasta otra de mis ensoñaciones… Mañana realidad 100% o no…

pegajoso

La vida siempre tiene dos caras. A tiempos te enseña una y cuando menos te lo esperas te muestra la otra. La otra esta llena de sorpresas, de incertidumbres… es esa para la que no has preparado guión, para la que no tienes las piezas ordenadas o ni tan siquiera repartieron la mano. El viernes tuve uno de esos giros. Y aún hoy no puedo definirlo. No se si la noticia era buena (para mi, para él),si era mala, si era, si podría ser… no lo se. Y eso me turba. Su discurso entrecortado, atascado, torpe me hizo no saber donde ponerme, donde situarme… Es muy tarde y noto que no puedo ponerme enfrente de mis dudas. Las dejaré apartas hasta mañana, hasta pasado… Hoy el día salió pegajoso y no puedo con él.

desaparecer……

Imagen
Insisto: vivamos . Acabamos de saber que una compañera de trabajo he tenido un accidente de autobús en Kenia y se fué; se ha ido para siempre. Para no volver a realizar crónicas, para no volver a saca cortes, para no volver a llamar por teléfono. Y me digo: vivamos. Fácil reflexión. Pero es la que me sale de mis dedos para transformarla en tinta. Para llamar la atención. ¿Habrá sido feliz? ¿Habrá hecho lo que quería? ¿La han amado? ¿Ha amado? ¿Ha vivido? Las respuestas se las ha llevado el aire de África, los paisajes de la sabana keniata… y nosotros: ¿Cómo las resolvemos?...

entre lo que fue y lo que es...

Imagen
Suave, muy suave… así quise que él entrara de nuevo; suavecito. Así también una pretende entrar de nuevo en la vida rutinaria que dejo hace casi dos meses. Charla de amigos, intensidad en los nuevos proyectos, investigación de nuevos horizontes, cerrando viejunos temas, abriendo los medios cerrados, preparando nuevos guisos… Y junto con el aroma de un Çay todavía en mi paladar recorro la Mezquita Azul, Santa Sofía, las miradas de los Turcos, el aire denso del verano, las especias, los bazares, los derviches, el Bósforo,la llamada a la oración, la Capadocia… aun estoy allí. De momento seguiré allí, hasta nueva orden. Güle Güle

carcoma

Imagen
Playa, sol, coche, charla, mas charla… el día previo a la competición se me antoja perfecto. Y en meditación interna me digo: ¿Es necesario la competición?, ¿Es necesario estar subyugada a la competición? Y ¿que necesidad tiene el ser humano de autoconvencerse que la competición es lo que te aporta forma, densidad? La rutina del trabajo es como la carcoma de los maderos viejos, va comiéndote, destruyéndote por dentro hasta que te quedas hueca, vacía… Hay productos para parar su trabajo. Estoy buscándolos.

viajar, vivir.........rutina

Imagen
Reencontrarse, volver, retornar… caminar en los mismos pasos después de dar tantos y tan diferentes, sientes que todo ha sido una broma, un caramelo dulce intenso e único, jamás se repetirá esa mirada, ese aire, esa tierra lejana que hacia tan solo unos días palpabas. Viajar es vivir, a veces pienso que caminamos por la rutina para vivir unos meses (en concreto uno). Pero, ¿Cuando uno es él?, ¿Cuando se ES? ¿Preguntas inútiles? Posiblemente, porque en realidad uno es todo, no? Hecho, rehecho de trozos, de pequeños pedazos de diferentes pelajes. Y me digo: no tenemos la suficiente valentía para cambiar, para hacer lo que la piel te pide, o es que en realidad no es lo que quieres. Y volvemos a la rutina, al orden establecido, entramos por el callejón de las normas; ¿por miedo? Otra pregunta, si! Vine preguntona, habida de novedad dentro de la homogeneidad de la apretada nueva temporada. Mi calle, como dice un amigo mío, no descansa y me hace compañía en el regreso Espero vivir trocitos

aire de montaña

Restaurar un banco antiguo. Carecer de órdenes. Divagar contigo misma. Encontrarse frente a frente y no asustarte. Tomar a sorbos un te negro mientras la familia “misi” viene a por comida. Leer sin cronómetro. Bajar y mancharte las manos de tierra mientras diseñas la ensalada de la noche. Pararte por un camino y palpar el silencio. Broncearte. Esperar a un amigo. Café, pasteles y conversación. Que conversación! Untó mi alma de paz. Por primera vez “me deje querer”. Él sabe lo que esta frase significa.

lo que uno quiere y lo que uno encuentra

Imagen
Luz, sol, tranquilidad. Uno busca la paz de un lugar, la paz de uno mismo y cuando te la encuentras de cara te sorprende, incluso te irrita. Mujeres que entonan lo que hacen o lo que no; bastos y cafés; idiomas a medio terminar; es un esbozo de un lugar pequeño y sobrecogedor. Ella insiste en insistir si era lo que quería. El cuerpo empieza a amansarse; difícil el camino. Aprender de la soledad. Raro. Extraño. Un reto.

relatar al relatador

Presentación de un libro. La hora exacta. Sillas que esperan. Libros que nos observan. Saludos al autor, con aires de novel tinerfeño. Memorias de una vida que transcurre entre el asma, columnas periodísticas, cromos de toreros, necesidad de ser querido… Aún lo veo, ahí, en su casa isleña recibiendo a sus amigos, a eso amigos que quiere que vengan a quererlo, a jugar con él a los cromos. Dispuestos a todo esto hemos llegado los presentes, en esta tarde sabor a fútbol patrio, color mostaza. Observo al autor. Ligero. Con una fragilidad escondida entre tejanos y camiseta grisácea, pelo blanco resaltado por un moreno que agudiza esos ojos azul extraño, azul cristal, azul hipnotizador. Me inquietan el no-color de esos ojos; medio isleños medio peninsulares. Portones de entrada o de salida, según te posiciones… “Muchas veces me pediste que te contara esos años” de Juan Cruz

Cábalas orgánicas

Imagen
Una niña llora en mi calle, con las ventanas abiertas el llanto entra de lleno en mi estancia e interrumpe mi desayuno. Es curioso como mi pensamiento no es pensar:”pobre niña, que le pasará ya por la mañana”; sino: Podría callarse! Oh! que lloro mas molesto… Y he sentido que el instinto de madre si alguna vez estuvo no dejo huella; y si por alguna razón no ha pasado, pronostico que nunca pasara porque creo que no soy buena anfitriona. Y una se siente extraña; hay un diálogo interno incómodo. Soy mujer así que tengo una obligación biológica: ser madre. Pero mi mente no atiende a esa orden social. Difícil de mezclar. Difícil de digerir. Difícil de explicar, sobre todo a una misma...

lágrima

Ayer recibía un mensaje de una gran amiga. Decía: “No tengo ganas de hablar, no he desaparecido pero el dolor que estoy viviendo es tan grande que me es imposible pronunciar un solo sonido”. Es el dolor de la enfermedad de otra amiga; una amiga joven que se desmenuza con un cáncer, que se apaga con una herida. Una amiga que eligió ser monja. El dolor sale de ella y se distribuye por todos los campos contiguos y hay que recogerlo, abrirle la puerta y acunarlo. Es lo único que podemos realizar; bailar la danza de la enfermedad con ella. Por el oscuro dolor de la enfermedad. Por los brazos que extiende; para recogerlos y acariciarlos. Ella se llama Pilar, y uno de los brazos que la acogen Susana.

a una “Sophie Calle”

Imagen
Hermosa, ligera, feliz, suave, con tonos de renacimiento, piel ligeramente tostada, larga, con fuerza, con energía, con Bici ; que le lleva, que le trae, que le arremete, que le indica, que le acerca, que le distancia, que le ayuda, que le quiere… Siempre imaginé un romance entre ellas… Bici espera siempre a que le venga a buscar, espera en la calle sin decir nada, sin protestar porque sabe que ella aparecerá siempre para desatarla y liberarla por unos minutos. Y juntas vivirán, cruzarán, charlarán, se expandirán por una ciudad que es suave; ahora mas que nunca. Ella es una de esas mujeres que firmó con un punto y aparte. Ahora tiene piel nueva, alma de color, calavera reciente, bellaza sin discusión… está soberbia y Bici lo sabe.

Acción!!!!

Mirando un escaparate de maniquíes-mujer adornados con mini-bikinis sorprendo a dos hombres susurrándose frases a cerca de las curvas, del culo o de los pechos… ¡Es de plástico! – pienso. ¿Piropos a un maniquí? Los miro y me dan pena o, no. En realidad me parece lo más cómico que he vivido en todo el día. A Mariano Ozores se le hubieran abierto los ojos como platos; y hubiese gritado: “ Acción "!!!. ¿Qué hace que la gente hable con un escaparate? ¿Con un maniquí? ¿Qué hace que nos comuniquemos entre nosotros a través de la red? ¿A través del móvil? Será el anonimato. Nos encanta ser otros. Y la verdad, me parece una opción divertida. Ya lo dijeron los dramaturgos del barroco: “La vida es un teatro”

Mujeres y, sus puntos y aparte…

Imagen
Ayer la veía en una mesa de cuatro. Comiendo ensalada, queso, jamón y me enganché a su manera de saborear. Equilibrada, delicada, refinada, ahora un poco de ensalada con queso cremoso, ahora un sorbo de vino rosado, espléndido para una comida ligera con calor; extranjera madura, pelo corto y retirado, envuelta en tonos azules; supuse que era Magi una mujer con clase del norte de Londres. Ha venido con su marido y una pareja de amigos, que no soporta. Habla, se atusa el pelo, se pone las gafas de sol, sonríe, se balancea hacia atrás mientras sorbe un bouquet de vino, se limpia los labios circulados por arrugas. Posa la mano en el brazo de su marido y le distrae su mirada en otra mesa. “La otra mesa”. A mi me acompaña un blanco de “Castellroig”, dos mujeres y dos consortes, risas, la entrevista de Bibiana Aído en El País con tacones rojos, relatos, llamada desde La Palma, fines, principios, círculos cerrados…Una mañana de puntos y aparte.

calzoncillos

Ha puesto la colada. Y entre mis bragas descubro dos calzoncillos, una camiseta blanca-hombre… y me quedo mirando mi tendedor… desvirtuado por el hombre, mis bragas parecen no estar cómodas, los calcetines miran de reojo la camiseta. Susurran: “pero ¿de quien es esto? Ella no lleva estas camisetas y mira huele; ummm!! Extraño.. los tangas parecen frágiles a lado de los dos calzoncillos. Recojo las pinzas y el badil. Aún de lejos las oigo susurrar; las tangas, los coulotte, los sujetadores… Las tendré que recoger pronto, percibo que esta noche la ropa está inusualmente desordenada.

"Antes de que el Diablo sepa que has muerto"

Imagen
Todas las familias tienen secretos. Los hijos mienten, los padres no quieren saber. Viven todos ajenos a las vidas de los demás. Y la vida va tejiendo una red cada vez más dura, más extensa entre ellos y cuando se dan cuenta son unos desconocidos. Y llegado a este punto maquinan cosas que uno no puede imaginar. Gritos, desprecios, envidias, robos, asesinatos. Produciéndote una angustia que te espanta, que te marea. Una realidad de una parte de la sociedad que Sidney Lumet ha plasmado magistralmente en su última película. Frío, calculador, escalofriante relato de la incomunicación de una familia. La miseria de sus vidas llenas de penurias, de esquinas infranqueables,de recovecos sucios y oscuros. Saliendo del cine me tiembla la mano mientras me enciendo un cigarrillo, respiro entrecortado. Y en mi cabeza, todavía, rebota la rabia de un padre, la mediocridad de los hijos, lo absurdo de la trama. El título proviene de un dicho irlandés que dice: "Ojala puedas pasar media hora en el

Estrategias para venideros…

Imagen
Ir y venir. La ciudad en la que nací la abandoné o ella me escupió; en realidad nunca me he parado a analizar quien no quiere a quien. En estos días pensé que alguna vez deberé volver, digo deberé porque no se si lo haré por propia elección. Intuyo que ella me reclamará, como una madre posesiva; que deja a su hija que vaya, que descubra y a una cierta edad le manda que regrese. Pero mientras tanto deambularé por el mundo y engulliré toda la “comida” que pueda. Me visto en rojo y tropiezo con los niños que van a la escuela de mi calle. Mochila, sueño, legañas, bocadillo a medio hacer, paso lento y mirada perdida… Me despido de mi amigo tinerfeño que estos días es como un niño más de mi calle; completamente inmerso en mi mundo. Lo sonrío. Esta noche a petición de ambos nos sumergiremos en “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu.

desierto......

Sin él doy tumbos por el desierto, sin saber donde colocar mi mirada, mis manos. La necesidad de encontrar un Oasis se esta volviendo cada vez más urgente, más acuciante. El caminar por la arena, mientras el sol se ha colocado en mi espalda aplastando mi cuerpo, es insoportable. Mi cabeza ya no piensa, grita y escupe ideas inconexas. Dejé de pensar en mi para pensar solamente en el Oasis y, en realidad no se si en este desierto hay un Oasis para mi.

=========el vacío=====================

Imagen
Se asomó a la azotea y sintió la llamada del asfalto, del rumor del tráfico. Inclinó parte de su cuerpo para iniciar el viaje. Unos segundos. Se arrastró hacia delante. El muro le hizo una herida en el costado. Sangre antes de hora. En ese momento las piernas le fallaron como cuando era pequeña y corría desde el colegio hasta su casa; llegaba y tenía que tumbarse en el sofá mientras con las manos en sus muslos notaban como estos aún seguían corriendo y corriendo. Se abrazo fuerte y acurrucada pensó: ¿A dónde pertenece esta azotea? Recuerda que había quedado con Izan… habían tenido una larga y acalorada conversación. Limpió la sangre del vestido y retomó la posición del abandono... El aire le dio de lleno,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, El ascensor del Hotel Palace sigue su rutina: abajo-arriba-abajo-arriba-abajo. Podría haberme pasado toda la mañana mirando su movimiento; una y otra vez. Un sonido de ambulancia me despegó de mi turbia actividad. Giro en seco y una imagen que me acompañará

.....la sensación de una fiesta......

Imagen
Su mano cruza el vacío inerte que se respira en la fiesta de T. C. A. Formas y colores le enturbian el alma. No acaba de reconocer a la humanidad que se distribuye por las estancias de la casa. Vinos de colores dispersos entre las manos de quienes se figuran en otro lugar y en otro estado. Dientes que chirrían, miradas mentirosas envueltas en papeles de regalo. Mira en medio de un círculo humanamente dibujado, vaso fresa en mano y atmósfera comprimida. Dúo de polacos como títeres encogiéndose en una corografía programada, single francés sin fin en su parloteo, dulce arriesgada mujer de piercing que se expresa unidireccionalmente, bolas masculinas que danzan de derecha a izquierda con un mismo eje. Retablos con dosis irreverentes de fármacos. El observador observado se siente incomodo, su estomago le habla mientras una rugosa y flácida tripa le susurra desde el desconcierto y acierto de una conversación sin puntos ni comas. Su espalda se arquea dejando ver que sus otras partes de su cu

gente, gente, gente... y mas gente

Imagen
Gente, gente y mas gente. Que camina, que revienta, que fuma, que ahumea, que camina, que pasea, que pedalea, que escotea, que italanea, que inglesea, que come, que escupe, que tropieza, que mira, que se enreda, que compra, que mira, que se mira, que arrastra, que ahoga, que se espanta, que grita, que llora, que susurra, que traduce, que intenta, que aparca, que abraza, que besa, que se arrastra, que cafetea, que escaparatea, que se rinde… Gente y mas gente. Las calles de las grandes ciudades están abarrotadas de piernas y brazos que se extienden, que expresan pero apenas se sienten, se escuchan y se detienen. Masa. Y me pregunto hacia dónde van, hacia dónde no van, qué es lo que han hecho y lo que querrían hacer; y me paro. Y, al final, ¿Qué? Y ¿Para qué? Me dan pudor estas preguntas. Me arrebatan el oxígeno. Me quitan el entendimiento. Llamo a la enfermera y me sumerjo en el mundo de Ian McEwan; “Chelsil Beach”

Para toda las Elviras…

Imagen
Elvira dejaba todas las noches la peluquería bien limpia… Cerraba, compraba la cena para la noche y luego paseaba hasta llegar a su casa.. Mientras paseaba miraba muy atentamente a los ojos de los hombres que se iba encontrando… Por si tenían la clave que ella necesitaba… “este seguro que es!… Yo con este podría cenar… No, mejor con el de la bicicleta…” Así su media hora de camino se le iban en pensamientos absurdos y sin sentido… Estaba cansada de las mismas cosas, de la misma gente, de las mismas historias… Sabía que dentro de poco su vida iba a dar un vuelco pero no sabía hacia que lado…

Sin él?

Marta parpadea mientras abre el correo. Enciende un cigarrillo y se enfrenta a una carta. Tiembla mientras la abre. Respira. Se moja los labios. Suspira. La lee una y otra vez. “ Mañana desaparece con el alba, mañana será nuevo o no, pero será diferente. Será un día blanco como te gusta llamar a esos días sin pensamientos oscuros, sin temores, sin trabas, sin miedos. Mañana será un día sin mí, sin mis palabras, sin mi egocentrismo, sin esos brazos que estaban a punto de ahogarte. ¿Sonríes? Imaginaba. Mañana es el principio de algo nuevo o no, pero diferente. Te abandono como tu me abandonas .” Marta apaga el cigarrillo. Un sorbo de te blanco (purifica). Y sonríe mientras estruja la carta.

El mirón de la sensualidad

Imagen
Hay mujeres y mujeres fotografiadas por Helmut Newton: misteriosas, dominadoras, sumisas, depredadoras, desnudas, incluso pornográficas. Newton consiguió escandalizar y provocar en un mundo cada vez más saturado por el voyeurismo y el erotismo banalizado. Sus fotos desvelaron un universo de poder, sexo y glamour, una visión fetichista y teatral de modelos perfectas e inalcanzables, en sedosas medias negras y tacones de aguja. Hoy he traido al vogeaur del erotismo. Me fascina como capturó el desnudo femenino. Confieso que siento un leve placer al mirar.

Ponerse en venta

Imagen
Camino por las calles, y siento que estoy en alquiler. Ellos me miran y vislumbro que maquinan alquilarme por horas. Quisieran retenerme durante unas horas. Pero ninguno de ellos tiene la intención de comprarme. Camino y veo como un recién adolescente me mira el escote. Lo dejo. Callejeo, un negro se para y arremete hacia mi: “I like you”. Me marcho. Me paro en un escaparate y por el rabillo del ojo noto que un hombre mayor se posiciona a mi izquierda; con timidez mira mi reflejo y pone la mano en mis labios de cristal. Me abandono. Marcho hacia la plaza. Y situada en medio, me dejo tocar de lejos. Se nublo el día!

Alicia Alonso

Imagen
Todavía veo su cara maquillada, estirada y ciega. La primera dama de la danza internacional llegaba ayer. Envuelta en perfume y en un pañuelo de danza clásica; hablaba con las manos; unas manos huesudas como piernas en movimiento, dibujando en el aire las coreografías que su cabeza fabrica y sus ojos ya no ven, pero que su piel siente. Mientras con el tono de una gran dama cubana suaviza el alma de quien la escucha. Nariz grande y ojos perdidos en su oscuridad delimitados por líneas de lápiz y labios rojos, muy rojos; desprende el linaje de las grandes del escenario. La despido con un leve, delicado beso en una mejilla llena de historia; siento que si cruzo la frontera de la efusividad podría romperla, quebrarla… y no seré yo quien prive a la danza de la vieja reina cubana.

En silencio

Imagen
Perfume de pomelo. Fue por sopresa. Él la vio como voluptusosa entraba. Se miraron, se besaron. Vino tinto. Risas, muchas, nerviosas. Concierto. No miradas. No dedicatorias. No alusiones. Marta llegó para despedirse, en silencio, para que su propio corazón descansara. Final. Mesas juntas. El se situó rozándola. Marta se decía: "me estoy marchando Mario, me estoy despidiendo.....Mirame, siéntelo dentro de ti Mario; me estoy alejando. Tengo que irme. ¿Lo oyes?" Se despidieron. Marta comprobó que Mario no había oído nada. Y se desvaneció como un cuerpo sin vida. El golpe fue seco, duro, hueco. Hoy el sol se manifiesta y ella sigue tendida en el asfalto de la calle del silencio.

Adorar la multi-culturalidad

Imagen
Saco mi cámara de rodar y la asiento en una parte de Barcelona: Él pasa el brazo por encima de sus piernas. Los dos están sentados en el último vagón de la línea 1, les debe llevar al centro de la ciudad. Mañana es fiesta y han decidido pasear por las Ramblas. Ella colombiana, el argentino. Él pasa el brazo por encima de su hombro. Respiran la brisa del mar mediterráneo. El fisgonea entre su escote, ella acaricia su pierna. Desde el banco de madera pueden imaginar como se quieren. Ella es rumana, el es rumano. Ella se para y lo mira a los ojos. El agarra su cabeza. Se besan. Salieron a comer fuera. Ensalada de zanahorias con comino, “tayín” de pollo con ciruelas y “baklawa” con nueces. Ella es marroquí, el catalán. El posa a los pies de colón, él lo recuadra. Han optado por viajar. Sol, mar y ciudad española. Se miran, se agarran por la cintura. Susurros. Se entrecruzan. El alemán, él africano…………………………. La apago. Mañana volveré a por más alimento.

Elegy

Imagen
Amarga, dolorosa, exquisita. Hay veces que uno no expresa. No camina. Miente. No actúa. Actúa mal. ¿Por qué? El miedo. Es el invitado no invitado. El que está al lado sin llamarlo. Lo penetra todo, tu cerebro, tu piel, tu sangre, tus entrañas. Y te paraliza. Ensucia el amor, el sexo, la lealtad a uno mismo. Y hay que limpiarse. Salgo del cine. Camino. Elegy me revienta en la cabeza, pienso: las mujeres bellas no se ven. Hay que mirar dentro de ellas. Es un buen ejercicio. Mirar a través de sus pechos, de su tripa, de su culo…

Lo podrido de la humanidad

Horrorizada. Paralizada. No hago más que leer la noticia del “carcelero-monstruo austriaco”. Y no entiendo nada de nada. ¿Cómo un “hombre-padre-marido” puede cometer tantas atrocidades durante 24 años? ¿Cómo una madre no pregunta? ¿Cómo los otros hijos no cuestionan? Y sobre todo NADIE, absolutamente NADIE ¿VIO NADA? ¿NADA? Vuelvo a preguntarme. Y no entiendo. Josep Fritzl me ha dejado vacía, en silencio y seca. Y llevo días sin atinar, sin mover mis dedos para expresar nada. Me da asco él, la esposa, los otros hijos, los vecinos…la humanidad. Incuso yo misma cuando no hago más que leer y releer el relato de este monstro cruel. ¿Qué pensar?

Obscuro

El túnel era demasiado largo. Durante todo el viaje no se hablaron. Ni una sola palabra. Toman café uno enfrente del otro y comparten silencio. Van al cine y el guión marca sus vacios. Hablan con otros, ríen con los demás. Ellos se miran y no se conocen. No saben porque uno se acuesta el lado derecho de la cama y el otro la izquierda. Esconden mentiras entre suspiros. Y cada uno buscó otras islas para refugiarse. El se expande con Rosa. Ella se mira en los ojos de Pablo. Rosa y Pablo son dos islotes dentro de un mar que les rodea. El y ella se recriminan en el no hablar. Y seguirán buscando en otras fronteras lo que no tienen en esta. Pero no saben como abandonar la “ tierra prometida ”. Penetrar en la incomunicación es incómodo. No recuerdan como suenan sus voces. Y uno se pregunta cómo es el timbre de la persona que se declaró aquella mañana de primavera mientras el mar ya les arrebató una parte de su tu a tu… Hay proyectos que nacen en un túnel largo y obscuro. ¿Cuál es tu tún

Desintoxicarse

Imagen
Uno se desintoxica de las drogas más dura. Tienen que ingresar en clínicas de desintoxicación. Al recaer ahí está el médico para que le receten cualquier fármaco que le ayude a superar la crisis del mono. Salen como zombis en busca de la droga y vuelta a recaer. Pero siempre hay una consulta, un doctor, un fármaco, un proyecto hombre, una sesión de desenganche para agarrase. Y ¿cuándo una se tiene que desintoxicar de un amor tóxico? “ El amor tóxico, escribe Leonardo Padrón, es una navaja en la dulzura ”. Y ¿cómo sacar la navaja del cuerpo todavía caliente? El amor tóxico es un poemario sobre el amor, pero no de la celebración del amor, sino de su pasión, padecimiento que algunas veces es lento, otras, violento y siempre calcinante. Del amor nocivo, que envenena. Así que: "¿Si estar con alguien implica la destrucción del yo, es mejor estar solo?",

Esperar...?

Esperar a que te llamen. A que te digan que sí. A ser mirado. A pasar inadvertido. A hablar. A callar. A que te critiquen. A que te adoren. A que te convenza. A que te lleven al huerto. A que se dejen. A que te dejes. A que marche. A que venga. A que te susurre. A que se arrepienta. A que se disculpe. A que no se dé cuenta. A que quiera… si a que quiera. A que te contesten. A que te rocen. A que te besen. A que te sientan A que te penetren. A que… ¿a qué? ¿A que esperar? Y ¿Por qué esperar? No esperen más. Hagan. Y que esperen otros…

distinta-diferente-ausente

Imagen
Hoy Marta paseaba por la Ramblas, iba inquieta. Había estado llorando toda la noche y caminaba sin caminar, iba al trabajo por instinto, como el animal que va a la comida. Pensaba en la tristeza que se había instaurado en ella hace unos días, pegajosa, pringosa, pesada, egoísta… “ Hola, ¿qué tal estas? ” Miró, un desconocido le estaba hablando. Marta lo miro sin mirar. “¿No estás muy bien hoy, no?” NO , dijo con rara sorpresa. “ Eres muy bella para estés mal. Hoy no quieres hablar, ¿no?” NO . “Bueno que pases un feliz día” Marta arremetió por la derecha para desliarse del desconocido que la había sentido. Y su cuerpo si inquietó, se sobresaltó. ¿Cómo un desconocido puede estar más cerca de una que su propio marido? La imagen del desconocido caminando a su izquierda mientras la miraba fijamente, no se la pudo quitar en todo el día. Como la tristeza; se había pegado a su piel, a su pensamiento ,a su alma. Mario llego a cenar. No vio lo que Marta tenía pegado a la piel. Aunque en un mo

Extraña soledad

Imagen
Encontrarse sola por un día. Es un proceso extraño. Incómodo. Silencio. El móvil se acalla. Tus voces pasan a primer plano. Te aturdes. Y sales a la calle. Mañana de bullicio. Mirar colores entre los puestos. Pasear por las calles del mercado con más teatralidad del mundo. Actores venidos de diferentes partes del mundo. Habituales junto con turistas. Latinoamericanos dispuestos en la casquería. Catalanes de calles próximas aproximándose a las pescaderías. Tenderete de frutos secos fotografiados. Flases que aturden a las fresas expuestas. Payeses que gritan los precios de su huerto. De un lado a otro disfrutando del espectáculo me encuentro yo; con capaceta en mano y gafas de sol; entre autóctona y extranjera. Hablo con las verduleras que me conocen: “Hoy el mango esta espectacular”. La pescadera se acaba el café con leche y me corta una rodaja de atún toro. Champiñones y alcachofas para la guarnición. Ramón “el charcutero”: ¿Nada hoy, vecina? Sandra me parte la barra de pan de espelta.

Cuando el amor no entra

Lluvia. Hoy le he puesto los cuernos. No he sido consciente hasta que me he visto disfrutar con su música. Y he sentido un cosquilleo tonto, lo admito. Gabo Ferro me ha enamorado. Yo me callo y os dejo una letra de Gabo: “Cuando el amor no entra”. Cuando el amor no entra, no empujes que no va a entrar Porque cuando el amor no entra, es simple, no puede entrar No va a entrar con la risa, ni con el llanto ni con la pena El amor más bien germina si la tierra está serena Cuando el amor no entra, no empujes que no va a entrar Porque cuando el amor no entra, es simple, no puede entrar No va a entrar con una canción, ni con el humo ni con el vino El amor te toma sobrio y te devuelve aturdido Porque cuando el amor no entra, no empujes que no va a entrar Porque cuando el amor no entra, es simple, no puede entrar No sirve salmo ni rezo ni santo ni procesión El amor más bien se espanta si hay dogma o hay religión Porque cuando el amor no entra, no empujes que no va a entrar Porque cuando el amor

Cambio de Rumbo

Imagen
Qué ocurre cuando lo que habías elegido no sirve, ya no es parte de tu piel; lo rechazas como quien rechaza un trasplante de hígado. Cómo te enfrentas a des-elegir, a mirar hacia otro camino y no hacer daño a los que se quedan en este. A vencer las miradas de incomprensión, las frases acusadoras. Un día vislumbras el nuevo cambio, lo ves más o menos nítido aunque en esta primera ocasión gana la elección antigua. Y tu cuerpo se revela. Y vuelves a ordenar tu vida. Y apuntas en una libreta vieja: Posicionarse ante la vida. Como uno elige. Como lo eligen. Como decir que no. Como decir que si … En eso a una se le va los minutos de una parte de la vida… La playa, la arena del día de hoy me ayuda a detenerme en mis manos. Las miro y me ayudan a seguir mi nuevo rumbo.

Despedida

Imagen
Nervios. Sí, hay AVE a las tres y media. Maleta. Taxi. Amable. Tren… recorrido. Exactamente separada por dos horas y media del dolor, de la mala noticia. Próxima parada Puerta de Atocha. Amigos y de nuevo camino. Cada vez más cerca del dolor. Tras la multitud, la veo: gafas de sol, delgadez y unos abrazos que se extienden. ABRAZO. ¿Por qué has venido? Porque este abrazo me era imposible darlo por teléfono. Nos quedamos así, sin conversaciones aparentes, sin tapujos y sin esperar. Estando. Sintiendo el dolor, el vacio del que se va. Tristeza. Vuelta… directa. Son las seis de la mañana y Atocha se borra.

De compañía: sonrisa

Si uno madruga lo que encuentra en todas las tiendas son las mujeres de la limpieza. Cubo y fregona en mano, trapo del polvo en el bolsillo de la bata a rayas azules, coleta muy estirada. Las observo como salen a la calle y charlan con la señora de la limpieza de la tienda de enfrente, tiran el agua sucia por la rejilla del desagüe, una llama a una puerta, otra limpia los cristales, otra la veo a través del escaparate como pasa la aspiradora por la tienda de Adidas. Y me sonrío. Las dejo a mano derecha y me doy de bruces, casi, con una pareja de ancianos bellísimos. Unidos, mientras él mira en un mapa su situación; ella deportivas y sombrero de paja me mira y me regla una sonrisa tímida y agradable, yo se la devuelvo casi sin pensar. Y la sonrisa me la llevo de compañera durante mi camino al trabajo. ¿No piensan que a veces una sonrisa es la mejor de las compañías?

Primavera

Sol . Al final la primavera se ha dignado a salir de su cueva. La verdad es que se lo agradecemos, porque no entendía muy bien ese remilgo, esa pereza que le había entrado por no salir. Incluso llegue a pensar que nunca se decidiría a salir. Espero que no vuelva a sentir que no la necesitamos. Sol, olor a mar recién limpia, arena fresca y un vermouth. Por ti Primavera!

Fragmentos de un concierto

El cantaba todas las noches desde lejos, ella lo escuchaba a escondidas como si hiciera algo no apto para un débil corazón. El se suponía a salvo. Ella también. Él, el observado; ella, la observadora. Él, el que camina y ella, la que agazapada en la copa de un árbol lo vigila. Él, el que guiña el ojo y ella, la que lo recibe. Él, el que se frota las manos y ella, la que las siente. Él, el que se lleva la copa de vino a los labios; ella, la que se lo bebe. Él, el que afina los primeros acordes de “TABÚ”; ella, la que canta susurrando. Él, el que pone voz a los acordes y ella, la que termina el empiece. Él, el que se quita la americana y ella, la que se la pone en el respaldo. Él, el que habla con el camarero argentino; ella, la que se inquieta. Él, el que zarandea a una chilena sola; ella, la que demuestra indiferencia. Él, el que sopla en el cuello; ella, la que se lo permite. Él, el que recibe aplausos y ella, una de las que aplaude. El observado se desploma. La observadora… ¿dónde v

Por un bocadillo…

Una mujer desliza el papel de plata de su bocadillo matutino; al pasar huelo el pan mezclado con queso manchego y recuerdo mi tiempo de recreo, me viene a la memoria la campana que determinaba el inicio de unos minutos libres. Sentada en el banco de hierro desenvolvía el mío con ilusión; una falsa ilusión porque yo veía como mi madre preparaba mi bocadillo cada mañana. Ante mi dos tostadas de pan con un poco de jamón york o una loncha de queso. Si, era de aspecto triste porque yo era una niña perpetuamente a régimen. Así que cada mañana miraba de reojo los demás bocadillos, sobretodo los que traían las gemelas patricia y mónica, aún hoy puedo verlos: enormes, hechos con pan de barra y rellenos abundantemente con tortilla de patata. Espectaculares. Recuerdo y me sonrío de la imagen que dibujo en mi cabeza de ese recreo de 5º de EGB.

A destiempo

Hoy es un día que va a destiempo. Yo camino con marcha de día laborable y la humanidad que baja hacia el centro pasea con marcha de festivo. A destiempo. Y a destiempo uno come, trabaja e incluso ríe. A destiempo llama a un amigo y nota que la conversación es arrítmica. Hoy,incluso, pienso que el día se terminará a destiempo.

Los clanes de un bar rural

Bar. Miradas. Tabaco. Indecisiones. Sospechas. Vino. Tapas. Murmuraciones. Niños. Cerveza. Palillo en boca. Olores. Conversaciones sobre el mundo o sobre el inframundo. Tiendo a observar como la humanidad se comporta en el Bar de un pueblo. Risas-estruendos, voces-graves que revientan en los oídos, diálogos que no van ni vienen de ninguna parte. Niñas que crecen y se transforman. Hombres borrosos. Mujeres que se estremecen. Y cerveza, mucha cerveza la que va y viene por la barra. Botellines que se abren sin sentido o con sentido de los que se arquean mientras tienden a vociferar sus teorías acerca del micro mundo que se construyeron. Mirar. La cortina que separa el exterior del interior se mueve y entran más actores a escena; más gritos, abrazos fuertes acompañados con palmadas en la espalda que resuenan en la cabeza como martillazos. Un bar de un pueblo es como el ágora romana. Se reúnen los clanes, las mafias, hacen tratos, negocios, proponen destruir o construir según el color de l

Humo...

Imagen
Oficinas, supermercados, grandes almacenes, despachos y a sus pies un personaje teléfono en oreja y cigarrillo en mano. Es el nuevo paisaje urbanístico. Posibilidad de entablar alguna que otra conversación con el compañero de sección, arriba uno ni se mira pero en los infiernos las compañías se agradecen o no, como María que baja siempre para llamar y comunicarse con quien se ponga al otro lado del auricular; aunque sea inútil, inservible… Paco por su parte mira, observa como pasamos, como nos movemos, como hablamos los que caminamos por su escenario e inventa, al mismo tiempo que yo invento. Me gustaría juntar las dos historias… tal vez sean complementarias.

Tiempos del "Cículo de Lectores"

Un portal. Un hombre de edad madura inclina su cuerpo ante una bolsa de deporte, la cremallera se abre y deja ver libros y libros precintados, unidos de dos en dos, de tres en tres por una goma y una factura que dice: “Circulo de lectores”. Me ha sorprendido porque creía que había desaparecido, imagino que este pensamiento lo he tenido porque mi familia ya no pertenece a ese “círculo”. Si, hubo un tiempo en que estábamos suscritos. Todo un ritual. Revista. Reunión. Elección. Este para mi, este par mi hermano, para mi madre… En esa época se llevaban las enciclopedias; y un día llegó la mía, la puse en la estantería de mi habitación. Perfecta. Marrón, ribetes en dorado y azul; piel. Tengo que confesar que la consulté poco porque enseguida Internet entro en mi vida. Pienso en ella, ahí sola sin consultar y creo que lo nuestro fue un desencuentro; como si llegara a destiempo. Ahora puedes hacer el pedido del “circulo de lectores” por Internet. Ya ven! Ellos se aliaron, yo no.

Memorias

Percibir otra vez el pasado es volver a sentir. Caminar por la calles de Forli, de Bolonia y de Bertinoro. Monserrat me vigila por la derecha y mientras, un Mac hace memoria, yo convino la nostalgia de lo pisado, calles italianas, con la esperanza de volver a transitarlas con la misma gente y en el mismo grado de implicación. Horas antes la memoria venía en formato de sonidos, un te blanco con pétalos de rosa era participe de lo que había vivido ayer: la boda de dos hombres, Mendoza y Blanes, bullicio y silencio, miradas y bocas. Me lleve el centro de flores, lo tengo en la mesa. La casa se ha llenado de la esencia de los novios.

Una café sin azúcar…

Imagen
Marta se desgarro por dentro. Marta entro en el café, el estaba de espalda y no lo reconoció, se había cortado el pelo, y se sorprendió. Se sentó en esa silla vacía, pero delante no se a quien tenía. Una conversación inútil comenzó, baile de frases sin sentido. Lo miraba, lo observaba, absorbía sus ojos negros intensos clavados en su cara y no descifraba ningún código nuevo, todo era absurdo. Observaba su boca como comenzaba a hablar, a vomitar frases llenas de aires, sin sentido para su alma, sin alimento para su estomago que se estaba poniendo rígido de tenerlo al lado y no poder tocarlo. Estaba lejos muy lejos de ese instante; se recordó haciendo el amor. Marta estaba torpe, entumecida por su propia rabia. Y el ávido de protagonismo ni se percataba de la mirada aguada de una amante despechada. Recogieron. Él se fue por su fama. Ella volvió sobre sus pasos.

Comienza la suavidad...

Imagen
Primavera . Se me antoja caprichosa, como la gente que me rodea que me siente y me acurruca. Se me antoja déspota, independiente y yo, me agarro a ella, a una primavera que comienza a despertarme cada mañana y me aclara el alma. Se me antoja risueña y dicharachera. Se me antoja desordenada y pizpireta. Se me antoja de descubrimientos e inicios. Se me antoja desinteresada y espléndida. Se me antoja. La primavera tiene un orden diferente. Guarda en el armario lo mas pesado y muestra lo mas liviano, las sedas de la gente que descubre la ciudad de una forma etérea; llegando a orillas del mar se descubren y pisan la arena medio templada medio empapada por un agua todavía fría del pasado inquilino. Espero. Dentro de poco cambiaré el armario…

Caminar

Caminar, caminar, sin rumbo, sin destino, sin objetivo, sin meta. Patear, subir hacia el norte de la ciudad, hacia una de sus montañas, caminar y de compañero el sol; que te apoya y no te pide. Caminar, caminar, caminar eso es lo que mis pies, mi cuerpo me pide. Recorrer la calles mientras van explotando en mi oído conversaciones a medio terminar, a medio empezar: “Sara! Sara ven aquí!” “…Y Eduardo, ¿cómo va?” “…si limpie todo, eso es lo que hice…” “nos vamos para León…” “… si me pidió la documentación…” Camino, camino, camino por el asfalto y no tengo ninguna estación en la que parar, ni tengo ni quiero. Hoy seguiría caminando hasta reventar.

...( )...( )...

Rueda y rueda. Una piedra, una patada, un traspiés y volver a empezar. Un acantilado, un vacio y retroceso. Una carretera, una aventura y un refugio. Una vistazo, un hallazgo y un no mirar. Una hendidura, un descalabro y un temor. Juego, canicas y error. Descanso en el camino, suspiro y contagio del ruido del rio. Retos, estrategias no finalizadas. Apuestas, beneficios de un perdedor. Construir y de construir para luego volver a construir. La semana comienza con un arranque lento y costoso. Semana tras semana se llenan las páginas de una monotonía que agoniza, que grita pero no sabe si tiene respuesta. La gente defrauda, espero que en esta semana no me visiten más defraudadores.

Marzo...

Me levanté pronto. Tenía ganas de vivir mi día. Reparé en que el vecino de enfrente había levantado antes que yo la persiana, y por primera vez nos saludamos. Saliendo a la calle me encontré con mi farmacéutica, doña Rosa; nos sonreímos. Frío, estos días están siendo bipolares. Camino entre góticas calles, el encargado del supermercado recuenta la mercancía del día, lo pasó mientras levantamos las cejas. Bicicleta, a veces amable y otras imposible. La niña con gafas me mira con envidia, imagino que se pregunta porqué ella no puede coger la suya para ir al cole. Es la edad, querida. “Compraré unos cruasanes de chocolate, ah! y unas cocas de crema”. Son lo que eran los caramelos del parvulario. Recuerdo como la tarde anterior a la celebración mi madre me llevaba a una tienda que para mi era el paraíso; era el único día que podía elegir, lo que se dice elegir hasta el infinito. Ahora también puedo elegir pero mejor que no lo haga hasta el infinito... Besos camaradas.

Ese día en el que una nace…

Imagen
Convivo con Barcelona desde hace tres años, después de haber pasado seis en Madrid. Y tengo la sensación que mi vida ha corrido mucho, es como si ella hubiera cogido el AVE y, yo aun viajara en TALGO. Es una sensación rara. Al detenerme veo como ella me ha adelantado y yo sigo paseando por una vía lenta, tranquila y desde lejos observo como mi vida me mira y me dice: " vamos que llegas tarde " Que llego tarde a ¿que?, y ¿Por qué? No lo se, pero tengo esa sensación. Mañana con una tarta llena de velas, soplaré y le pediré a mi vida que me espere, que no siga corriendo. La tarta, de frutas del bosque.

Gran Debate: propuestas contra no-propuestas

Imagen
En la primera parte del debate parecía dos toros de miura, salieron del burladero con fuerza. Apareciese un pregunta, e hiciese la protagonista y yo no salía de mi asombro. “Mire usted la primera pregunta (1) fue de economía señor Zapatero, perdone señor Rajoy la primera no fue de economía fue de valoración del gobierno”. Convirtiéndose en la muletilla de inicio de turno. Turnos llenos de reproches, de cifras y de no-propuestas (por parte de Rajoy), de guerra de Irak, de inmigración (Rajoy con tono de miedo) y un Zapatero...flojo? Otro apunte ¿No creen que es increíble cómo se utilizan algunos giros o algunas palabras tan a la ligera, por ejemplo: “usted miente” “está fuera de la realidad” “aprendiz de brujo” “engaña” “usted no ha hecho nada”… El Gran debate ya se ha esfumado y me ha dejado varios dolores de cabeza. Y mi posición es la misma sino más afianzada. Del papel de Olga Viza no me pronuncio, vamos por estar a su altura. (1)Año 2004 VIII Legislatura Núm. 6 PRESIDENCIA DEL EX

Domingo, la agonía de la semana…

Imagen
El domingo posee dos cuerpos: Mañana . Sol, periódico, vermut, anchoas de la escala, sonrisas, charleta, anécdotas, papas bravas, olivas rellenas, paseíto por mar o por parque grande!!! Historias de ellas, obsesiones de ellos, patines, bicicletas, footing, agua, verde, pasteles para los suegros, juegos de niños… Tarde . Tenue, reposo, lectura, tristeza, paseo de parejas, de tríos, de idiomas, sonido de transistor, caravanas, bostezos, fin, cine, gofres, ruido de maletas, lloros, frases para el recuerdo, conversaciones de móvil, recoger, ordenar… La tarde del domingo agoniza desde que el pastel de nata se sirve con el café de la sobremesa. También hay descubrimientos: (El dibujo es de Henry Darger, un pintor marginal que me ha enseñado hoy EL PAIS SEMANAL) Yo cierro el portátil y me zambullo en las ruedas políticas ; será el aroma de la semana que viene.

Extraña pareja!

Imagen
Tomábamos una cerveza en una cafetería que me recordaba tiempos universitarios. Una amiga y yo estábamos en una evasión dialéctica, y de repente una pareja “extraña” entró y se dispuso en una pequeña mesa quedando en mi línea de mira. Rara y inquietante; ella parecía recién sacada del psiquiátrico, gafa de culo vaso aspecto de secretaria de los 50, olor rancio, tímida; yo diría temerosa del mundo; él un hombre de unos 50 años de aspecto normal, extrañamente normal. Él le acercaba el vaso de zumo a los labios, ella se resistía, la abrazaba, la besaba y ella seguía recta, fría. Pensé: no se quien de los dos emana mas mediocridad, no se quien me da más pena. Porque era una pareja que encoge el corazón. Porque te hace cuestionar que les ha llevado a estar juntos. Aún hoy tengo la imagen de esa pequeña mesa con esa pareja extraña. Y me inquieta.

Si, no, si, no...debate

Horas previas al Debate hablaba con mi hermano. Y él sería de los pocos millones que no lo verían. ¿Por qué? Su teoría: Le parecía una mentira realizar un dispendio tan desorbitado por cuatro votantes poco definidos. Porque él piensa que los votantes de ambos bandos están muy seguros de votar a su color. Absurdo; llamo al despliegue mediático, inútil al cara a cara. Y pasado el debate no se si estoy o no de acuerdo con él; porque mientras mantenía conversación con él tengo que admitir que casi estaba cerca de esa reflexión. ¿Para que sirvió el debate? ¿Para afirmar lo que ya sabía de uno u otro candidato? ¿Para desempolvar a Manuel Campo Vidal y a Olga Viza? ¿Para qué? Terminé mi té y cerré el portátil.

No Country for Old Men

Imagen
Acabo de venir de ver “NO ES UN PAIS PARA VIEJOS”. Tommy Lee Jones encarna perfectamente la esencia del sheriff “coen”, áridos lugares de Texas, un Josh Brolin rudo, frío y calculador y en medio de todo JAVIER BARDEM: piel pálida, un peinado infernal pero un perfecto monstruo asesino que juega a Cara y Cruz. Áspera, magnifica y devastadora. Esta cinta tiene mucho de FARGO y EL GRAN LEBOWSI, de las que yo soy fan, porque creo que son las mejores pelis de Coen: violencia del ambiente, ironía y socarronería. Los hermanos Coen no me han defraudado.

viaje a destiempo...

Imagen
AYO me roza mientras organizo mi pasado, mientras transfiero fotos a mi nueva computadora; ellas mientras van entrando y organizándose me advierten de momentos, me sonríen, me hacen cosquillas, me miran desafiantes, me revientan el estómago, me susurran: “eso es lo que querías y…”, me aprietan el alma… recorren mis venas para dejar todo lo que ellas transportaban. Y yo voy poniéndoles etiquetas, las renombro… las acoto, las enmarco y vuelvo a vivir, vuelvo a viajar, vuelvo a abrazar, vuelvo a ser “un poco” libre, vuelvo a respirar aire azul. Ha sido mi viaje del sábado por la mañana. Ahora cerrare el pasado y me imbuiré en el presente. Hace sol y el mar me espera. ( www.ayomusic.com Escúchenla mientras leen esto u otros delirios de la red)

La Chaise longue blanca

Imagen
Marta bajaba, mañana no muy apacible, por las escaleras de madera de la casa de la montaña a desayunar… Isaac ya estaba en la mesa de la cocina con su periódico, su café y tostadas… Delicioso olor cariño! Isaac levantó sus enormes ojos y le dedicó una sonrisa, y le dejó sus labios para recibir unos buenos días… Marta se pasea por la cocina con su camisón blanco rozando platos, vasos, sillas… Es etérea, a veces; otra es tierra, dura, áspera… Esa mañana concretamente era de textura media.., suave pero firme. Té y tostadas con aceite de oliva. .- No entiendo una cosa. ¿Por qué tienes que irte hoy? Quedamos que pasarías todo el fin de semana conmigo. No soporto que me quites tiempo… .- Lo se cariño, pero sabes que ella me reclama. Sabes como es. .- Perdona… qué se cómo es??? .- Ya ya... no lo sabes. Pero está de los nervios estrena el lunes y necesita que este a su lado. .- Y yo acepto claro… que remedio, ¿no? Algún día, querido, dejaré de comprender y de aceptar. Y querría… .- Y yo me hun

Correr, corremos, corren...

Vivimos muy muy deprisa, vivimos rozando el momento, vivimos saltando obstaculos sin saber procedencia. Vivimos corriendo y correr nos inquieta. Vivimos ojeando, vivimos en arritmias, vivimos cabeza abajo. Caminamos, comemos, marcamos, escuchamos, tragamos, olemos, guiñamos, contestamos, tiramos,arqueamos,suspirmamos, compramos noticas, colgamos y miramos alrededor. Paramos y al parar el corazón sigue corriendo y nos preocupamos. No se! ¿No debo saber estar parado? Y comenzamos a vivir, a vivir deprisa. El sol me duele en la cara pero ni siquiera me movere, que corra él.

El cambio de sentido…

Camino a casa y en una calle estrecha observe como una niña diminuta mochila a la espalda se movía nerviosamente; a su alrededor varias personas mayores… me iba acercando y pude oír como le decían: “ Tanto rato… no te preocupes bella ” vendrá… la diminuta niña saltaba sobre si misma mientras estiraba un tirabuzón de su castaño pelo y se le entrecortaba la respiración mientras oía: “ si la verdad es que es mucho tiempo ”. Traspasé la escena y mientras me iba alejando, a mis espaldas: “ Mira ahí viene tu madre, es esa ”. Vi en la cara de la “supuesta” madre un reflejo de terror, y entre dientes: “ no puede ser ”… me giré no podía perderme el momento… la diminuta niña abrazo a su madre con tanta fuerza que creo que la explotó. Pensé en la niñez, en lo que necesitas a tus padres, en lo que crees en ellos, en esa idea de que el mundo se termina si ellos no están en casa al entrar… Y me estremecí por ver como crecemos, como nos desligamos y como, en ocasiones, tu vida es mas relajada si tus

A escena!

Imagen
Marta se asoma a la ventana y deja ver un escorzo de sus pechos, suaves… apetecibles. Marcos pasa cada mañana a la misma hora. Y Marta se dejaba llevar, de nuevo se dejaba llevar, por la no-mirada de Marcos, por el rumor de nuevas mentiras para apaciguar su alma oscura. Marta tiende la colada desordenadamente, Marcos la acompaña con pinzas. Lágrimas de Marta. Ojos de Marcos. Media sonrisa…calma inquieta. Marcos dobla la esquina y Marta cierra la cristalera. El aire entra en escena, mañana también habrá función.

Napoli, el encanto del caos

Imagen
Una ciudad llena de bellos y decadentes palazzos, iglesias,museos, barrios de calles estrechas, que suben y bajan, ropa tendida, coches, motorinos, mas motorinos y todo en una conjunción desbordante, desmesurada de ruidos, música, voces. Una bella ciudad rodeada de colinas, y con un aire muy mediterráneo, muy del sur, que en un principio desconcierta, hasta que se va tomando el pulso caliente que late en esta tierra. Llena de atascos de trafico, y de agradables terrazas, donde ves pasar el tiempo. Donde el fútbol y la religión están unidos, y Maradona y San Genaro (el patrón de la ciudad) siguen siendo los reyes. La bella ciudad. Una ciudad a la que voy a retornar. Y el corazón se me encoge.

El rumor de un paseo

Imagen
Las Ramblas despejadas de turistas, aire, sol, libre. Un placer observar como las floristerías se abren, desparraman por el suelo multitud de ramos de colores, como Doña Elvira limpia las hojas de las rosas rojas, como Agustín vierte agua en varios recipientes… el día se presume largo, caluroso e intenso. Las flores dejan paso a las tiendas de pájaros. “Que destino más cruel el suyo”. Los veía moverse torpemente en una jaula minúscula. Y sentí vergüenza de una parte de la humanidad. ¿Qué sentido tiene encerrar a un pájaro para el mero placer de mirar y susurrarle frases torpes mientras les pones un poco de alpiste y lechuga? Mediocre gusto. He tenido un impulso; Si! Pero no lo he llevado a acabo, no por ganas sino porque la realidad me llamaba y tenía que llegar al banco para “cumplir” mi contrato con el Estado. Bueno o porque seguramente soy una poco cobarde. (Ahora podía hacer una comparativa fácil. “Tal vez en la jaula estoy yo y no me atrevo a abrirla. Bueno lo dejaré aquí y ahor

Hacia Rutas Salvajes (Into the Wild)

Imagen
Seré breve y contundente. Vayan a verla. Es fascinante, increíble. Estoy enamorada con lo que sentí el sábado en el cine. Es un regalo. Os invito a que os lo deis!!! Besos

El placer de una cocina

Imagen
Amasar pan, poner al horno un pollo relleno, espolvorear azúcar por la tarta de manzana… Anna entra en la cocina como si fuera un huracán. - Ya está preparada la masa para la quiche? -Pregunta mientras deja en la mesa de trabajo una bolsa llena de verduras, frutas, aceite, vino… Fogones en funcionamiento, copas de vino desordenadas, delantales de diferentes procedencias, conversaciones cruzadas. Amo cocinar mientras bebo un Marboré (Me fascinan las bodegas de mi tierra) y converso con Anna la elaboración del siguiente plato… Mario penetra en el mundo culinario, hasta ahora femenino, me estruja mientras me roba un poco de Marbolé. Huele el pan recién hecho, prueba la salsa de ciruelas para el pollo… Es increíble las cosas que hay que hacer en una cocina - me susurra al oído. -Si! y muchas mas que les dejo a su imaginación. La cocina tiene un lugar privilegiado en algunas casas, en la mía ocupa mas de la mitad de una gran casa de montaña, calentada por una chimenea de piedra que no pa

La jungla del metro

Te sumerges en los suburbios. Metro. Con suerte te sientas y dejas salir a tu voyeur. Te fundes en la ideología comprada por tu vecino de viaje, te empapas de la historia que el chico de melena rubia esta intentando recordar. Escoges la música de la chica peruana que va medio dormida dando cabezazos. Calor y elucubraciones muy pronto por la mañana. Parada. Entran otra “manada” de humanidad. El periódico se va y toma su lugar una novela de corte dramático; no la sigo. Desvío la mirada hacia una pareja de compañeras que charlan animosamente sobre lo que el trabajo les deparará; bueno, como diseccionan al nuevo compañero que ha venido a suplantar a Eli, la chica invisible- así la llaman. Estoy dos paradas enganchada a la historia, hasta que de sopetón un hombre alto de origen rumano (sospecho) se interpone entre ellas y yo. Clavo mi mirada y tengo pensamientos encontrados… Tanta influencia mediática no es buena- pienso. Me despido de él. Mi parada, bajo. El aire fresco me da de nuevo en l

Pequeña

Imagen
Marta se sintió pequeña. Había recibido un mensaje que no quería haber recibido nunca. Tecleaba nerviosa para leerlo una y otra vez. Lo contesto con otra negativa, bueno con media negativa; si un “no pero bueno”. Inexplicable. Medio cobarde – pensó Marta mientras caminaba por el paseo marítimo. Se paró ante el mirador y se dejo llevar por el diálogo de las olas, por si a ellas se les ocurría algo original que le sacará de este tortuoso empequeñecimiento. Lo destruía o se destruía – susurraban. Se paralizó y reclinó la invitación.

Esos "locos" regalos

Imagen
Encontrar el REGALO es difícil, hay que ser claros. Lo que más me gusta es el tiempo que inviertes en buscarlo. Caminas, entras a una tienda, observas, sales… siguen deambulando por las calles…te haces el mapa logístico de las tienda a las que vas a ir; en orden de importancia o de situación y de repente entras en La Tienda (esa incluso en la que no habías puesto muchas esperanzas) y caminando entre sus pasillos, tu mano se acerca hacia un objetivo; lo agarras, lo miras y “te dice: Si, si soy yo” y le dices: Si, si lo se, eres tu. Una pequeña conversación entre el regalo y tú. Bella conversación, bello encuentro. Es un instante de felicidad (pequeño pero muy intenso): Lo encontré!! O él me encontró a mí.

actuación

Ayer ví tras el cristal de un restaurante, dos "amigas" cenando en la misma mesa; una enfrente de la otra. Era curiosa la estampa. Una, grande, oronda, rubia; la otra, menuda, y morena. Una miraba para la izquierda, la otra para la derecha. “Habría que quedar”- imagine. Es el final de las fiestas y prometieron quedar. Y ahí estaban, dos conocidas sin atenderse. Y pensé. Que engaño. Yo dentro de poco voy a realizar un engaño: “quedaré porque en el guión que me entregaron así me lo sugería”. Es el octavo día del nuevo año y el tiempo se va templando.

Lejos de él

Imagen
Ella seguía ahí sin moverse, Gata estaba en su regazo, ronroneaba con tanto gusto que no se atrevía a quitársela... Mientras, tecleaba en su ordenador una carta a su ex -amante (Ex para ella, él todavía no sabe la noticia): “Un año entre música, desayunos, calles, restaurantes, miradas y envestidas. Y llegó el fin. No hay sueños. ¿Como hacerle llegar el sentimiento de abandono?, Llevo toda la mañana dándole vueltas y no encuentro la fórmula...” Dejó el texto a medio terminar, sorbió un poco de te y acarició a Gata, ronroneo. Que confortable sonido - pensó. Que buena pista. Como le gustaría que “su” ex -amante también le ronronear…