Seré breve y contundente. Vayan a verla. Es fascinante, increíble. Estoy enamorada con lo que sentí el sábado en el cine. Es un regalo. Os invito a que os lo deis!!! Besos
Y si Doisneau no les ha convencido lean en www.filmaffinity.com lo que dice la gente de lo que ha visto en el cine...
Anónimo ha dicho que…
Impresionante. Una observación: la gente va por un camino y la crítica (sobre todo española) va por otro... No entiendo nada. Como puede ser que haya tanto abismo entre la gente de a pie y los putos críticos… Decepcionante no? (Ah y doisneau me tiene ya convencido)
Anónimo ha dicho que…
Voy a robar una frase de A. O. Scout del The New York Times; que resumen perfectamente el espíritu de la película: “Un placer puro”.
Todavía veo su cara maquillada, estirada y ciega. La primera dama de la danza internacional llegaba ayer. Envuelta en perfume y en un pañuelo de danza clásica; hablaba con las manos; unas manos huesudas como piernas en movimiento, dibujando en el aire las coreografías que su cabeza fabrica y sus ojos ya no ven, pero que su piel siente. Mientras con el tono de una gran dama cubana suaviza el alma de quien la escucha. Nariz grande y ojos perdidos en su oscuridad delimitados por líneas de lápiz y labios rojos, muy rojos; desprende el linaje de las grandes del escenario. La despido con un leve, delicado beso en una mejilla llena de historia; siento que si cruzo la frontera de la efusividad podría romperla, quebrarla… y no seré yo quien prive a la danza de la vieja reina cubana.
Los días se hundían bajo el influjo de un teclado, de un cigarro, de una copa de vino, del perfume a violetas y de la música jazz. El balcón se entreabrió para que pasara la tenue luz de la tarde…suave, sin ruido, rozando las cortinas de lino blanco suavemente balanceadas por la brisa del mediterráneo. Palmira saco a la terraza la bandeja con el té y el bizcocho de fresas…en diez minutos las amigas de la señora aparecerán como devoradoras de animales sin sentido, sin ojos que no fueran para el bizcocho. Ella las dejaba entrar como quien deja entrar a las hormigas, observando sus movimientos aburridos, monótonos…con su caminar de nuevas ricas. .- ¿Sales al balcón con nosotras? .- ¡Voy!- forzando la sonrisa dejaba su maquina. Con su cigarrillo medio consumido arrebataba la hamaca y mientras se balanceaba cotilleaba las vidas de las demás, recreaba los sueños ajenos y comía, bebía….reía. A la hora convenida desfilaban para dejar paso al silencio del anochecer. Entonc
El día se despertó lánguido, gris, tibio. Siguió frío, aireado, sutil entre la gente que lo habita. Aunque pensó que podía transformarse en algo mas vital. Intento con herramientas externas. No pudo. Un nuevo intento con energía. Casi lo tenía. Ahora, en horas de post comida, sigue ahí, tibio, nublado, cejijunto… no sabiendo bien como redirigir ese carácter agrio con el que se levanto. Contempla sus habitantes y siente que ellos lo aceptan.-No tienen mucho mas que hacer, piensa entre nubes. Buscó un plan a media tarde, espera que haga efecto. Que despeje.
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